Selección:
En esta etapa, solo una pequeña porción de los estímulos sensoriales que recibimos son atendidos y procesados por nuestro cerebro. Esto se debe a que la capacidad de procesamiento de información del cerebro es limitada.
Organización:
Una vez que se han seleccionado los estímulos, se organizan en una forma significativa. Esto implica agrupar los estímulos similares y relacionarlos entre sí.
Interpretación:
En esta etapa, asignamos significado a los estímulos organizados. Esto implica relacionar los estímulos con nuestro conocimiento y experiencias previas, y hacer inferencias sobre lo que significan.
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